¿Pero, por qué ninguno de los amigos
antes había cantado la milonga del Pepe
Mujica? Aquel jueves y enero diez, con masas
nostálgicas en Caracas y todos eran o querían ser Chávez. Aquel jueves
los amigos daban salud para el mandatario doliente, ponían su afirmación en que
la ley lo amparaba para seguir gobernando. Pero el Pepe, el Pepe fue un tin más
allá. Que si no estuviera, que si faltara, entonces, más unidad, paz y trabajo.
En ocasiones pareciera justo el
silencio benévolo o aprender de lecturas entrelíneas ¿no hemos de ser los amigos los que deben ser los payadores de
todo verso? Sin embargo, vivimos, aun,
en tiempos de caudillismos. Nadie se ofenda, es –casi- un hecho. Alfonso Reyes
tuvo la idea de convocar a ciertos escritores latinoamericanos para una
compilación de novelas sobre “Los padres
fundadores”. Indisciplinadamente se fue haciendo, Roa Bastos, Alejo
Carpentier…y otros.
En la vecina Colombia, Uribe era un
caudillo, aceptado o no, lo era. En principio, al caudillo se toma o se deja.
Sin más. En el Brasil de hoy, Dilma es querida, pero el rostro del petismo es
Lula, hasta escuché una voz de Minas Gerais, comparándolo con Getúlio, y razón
no falta, si echamos un ojo a las siglas de su partido. Cristina Fernández se apoya en el difunto Kirchner, y ambos cosechaban
un peronismo refrescado. Humala, formula el etnocacerismo. En Ecuador, Correa,
resucita al general Eloy Alfaro. Evo Morales resulta otra cosmovisión, y sería
errado juzgar el Estado Plurinacional de Bolivia , desde miradas occidentales,
lo cual no le resta su capacidad de aunar en una causa a aymarás , quechuas y
guaraníes. Si medimos por la regla europea a los pueblos originarios, caeríamos en la tontera de afirmar que el Sub Comandante
Marcos es maoísta y se disfraza del
Viejo Antonio, cuando los escritos del Viejo Antonio, es una sabiduría que hace
añares está en la Selva Lacandona.
Siguiendo el sur, Chile es probablemente, el caso más trágico de Sudamérica,
al saberse que el pinochetismo, de momento, es el hijo pródigo de los momios.
En Paraguay, la caída del presidente Lugo, apesta a estroessnerismo rancio.
Alguien, un amigo, que no viniera de
tierras de caudillos, tendría que lanzarnos esa milonga. La milonga que paz,
unidad y trabajo, es plausible y
edificable. Aun y deje de estar quien nos trajo esa combinación. Alguien, que
su compañero, hermano y máximo jefe, Raúl Sendic, no sabía tampoco de esas
rarezas. El Frente era, es y deviene Amplio. El general Seregni también hubiese
cantado, a su colega de armas venezolano, la necesaria Milonga de la Verdad.